CICUTA

Cicuta

Jaime Flores Martínez

Antifaz

Propietarios de unidades dedicadas al transporte de materiales, ya no aguantan las presiones de Jesús Ocampo, un añejo empleado de la Dirección Municipal de Transporte. Algunos de ellos denuncian que el señor Ocampo les exige dádivas que oscilan entre los dos mil y tres mil pesos mensuales "por dejarlos trabajar".

El director municipal de transporte Bernardo Sánchez Ríos (a quienes sus cuates le llaman el Colorado), debe saber que el señor Ocampo es calificado por la mayoría de los transportistas como un sempiterno empleado que gusta de meter la mano en los bolsillos ajenos. Hombre de rasgos indígenas, con 65 años a cuestas,  mas de 20 años de laborar en el gobierno de Tijuana y adorador del dinero fácil, don Jesús Ocampo ha sobrevivido a las ultimas 6 administraciones y por ello se resisten a correrlo. Ya es parte del inventario. Ilegalmente lo ubican en puestos que debe ocupar empleados de confianza. Destituirlo sale caro.

Algunos empleados de esa dependencia reconocen que don Jesús Ocampo es un empleado muy experimentado que conoce al dedillo los recovecos del transporte. Este hombre sabe cuáles son los puntos débiles de los dueños de las unidades que transportan pasajeros y materiales para la construcción. Muchos de ellos aseguran que laboraron con cierta normalidad durante la administración del panista Jesús González Reyes y del priista Jorge Hank. La situación cambio al iniciar el segundo año de gestión de Jorge Ramos Hernández al colocar a Jesús Ocampo como jefe de patrullas. Don Jesús es experto en inventar anomalías a los transportistas.

Revisa meticulosamente la licencia, el permiso, las llantas, los frenos, la carrocería y hasta el escape de los vehículos. Para fastidiarles la existencia exige a los conductores se sometan a exámenes clínicos para probar que están al 100 por ciento. Esto merecería un elogio si no fuera porque acepta dinero a cambio de olvidarse del asunto. Hace menos de un mes la dependencia que dirige Bernardo Sánchez Ríos, amigo y protegido del secretario de gobierno Alcide Roberto Beltrones, habilitó a Jesús Ocampo como "comandante" de la dependencia y con ello le regaló su enésimo antifaz.  Los transportistas están enchilados. ¿Con quién se reportará Ocampo?

Tapete

Decidido a  disfrutar su estancia como alcalde de Rosarito, el señor Javier Robles Aguirre cometió un gravísimo error al cederle prácticamente todas las facultades de gobernar al secretario general de gobierno Catalino Zavala Márquez.

Para información de aquellos militantes del PRI que elogian la labor de Robles, este último acepta las lambisconerías de Zavala, quien le ha dicho "que debe disfrutar su nivel de alcalde" y hasta le ha recomendado "tirarse a la hamaca". Entre su primer círculo de amigos, don Catalino cacarea que tiene al alcalde bajo su absoluto control. Afirma que "come de su mano". Dice que el alcalde Robles atiende sus sugerencias "con los ojos cerrados".

Catalino Zavala se refirió "en corto" al reciente viaje que realizaron al sur de la península el alcalde rosaritense Javier Robles, el regidor priista Antonio Serret y el sindico procurador Roberto Perales Sánchez. Espontáneos ojos indiscretos observaron al trío de funcionarios disfrutar de un agasajo en una cálida playa del sur de la península. Tan divertidos estaban que pasaron por alto que eran observados.

El caso es que Catalino Zavala pregona que el alcalde Robles atiende sus sugerencias. Una versión que adquiere credibilidad ante los antecedentes, se refiere al supuesto patrocinador de tan cachondo fin de semana. El actual presidente del Comité de Turismo y Convenciones (Cotuco) Armando Carrasco, "se despeinó" con los costos en el fin de semana de asueto.

Carrasco agradeció de esta manera la atención que tuvo el gobierno de Rosarito al avalar el préstamo de un millón de pesos solicitado a la banca privada. Ese dinero fue utilizado para la organización del evento Mexicali en la Playa, realizado el mes pasado en Rosarito.

Y es que el señor Carrasco es el dueño de una empresa denominada To Much Fun que se dedica a la organización de este tipo de eventos. Por eso los tres mosqueteros se pasaron un fin de semana de lujo. Estuvieron en un buen lugar, en un clima envidiable y con excelente compañía. Mientras los susodichos se relajaban, Catalino Zavala prepara el terreno en su intento por conseguir convertirse en el próximo alcalde de Rosarito. ¿Por cuál partido? ¡Por el que sea!

Rayas

A pesar de la rabieta que debió hacer el secretario de la juventud de Tijuana Juan Carlos Chaidez, este fin de semana fue clausurado el taller de carrocería y pintura "Formula 7", un negocio dedicado a la reparación de patrullas. Este taller no cuenta con permiso de operación, tampoco de uso de suelo, vaya ni siquiera tiene un contrato de arrendamiento que compruebe su legalidad. No tiene agua potable porque no la paga. Fórmula 7 es un foco de infección que fue detectado por ecología municipal y por eso hace un mes fue clausurado. Sin embargo, el prepotente Chaidez consiguió la reapertura.

El fin de semana la dirección de Inspección y Verificación realizo la clausura definitiva, al menos eso dice el titular Daniel León Valdez, quien se atrevió a desafiar la prepotente actitud de Juan Carlos Chaidez, un insolente funcionario que siente que trae a Dios de las orejas.

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