Sin escrúpulos jaladores del congal IGGY´S ofrecen bandas a doce dólares con barra libre y la autoridad durmiendo.
Con docenas de pulseritas en la mano empleados de Nacho Zamudio salen a peinar las calles en busca de los clientes y les prometen la barra libre hasta las cuatro de la mañana.
Antonio Azuara
Rosarito
Sin escrúpulos algunos bares y congales de Playas de Rosarito venden alcohol indiscriminadamente a diestra y siniestra, la cantidad de alcohol que los jóvenes clientes ingieren con un solo pago de doce dólares que empleados del Club IGGY´S ofertan para que los jóvenes visiten ese congal de mala muerte.
Docenas de empleados de ese congal salen en busca de los jóvenes y con la compra de la mentada pulserita tienen derecho a tomarse todo el alcohol ya que ofertan barra libre.
La autoridad competente (Regulación Municipal) en su Reglamento no se permiten las barras libres en este quinto municipio y menos los jaladores que contrata el congalero de Nacho Zamudio para que peinen las calles aledañas a su "negocito" sin importarle el Reglamento interno del Ayuntamiento.
Los empleados de Zamudio se sienten protegidos por su patrón y sin importarles infringir la ley ellos se abalanzan en busca de los jóvenes clientes, los escrúpulos aquí no caben parece decir este sujeto, siempre de alevoso intenta colgarse de los eventos de otros y para que los visitantes se confundan los uniforma con la leyenda de PIT BUL con los precios en el pecho y ofertando las bandas a doce dólares con la promesa de darles la barra libre hasta las cuatro de la mañana, de esta manera los empleados se apiñaban en cada esquina desde el papas & bear hasta el Bulevar Benito Juárez. Todos miran a los jaladores de este antro menos los inspectores de Regulación Municipal.
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