Cicuta
Jaime Flores Martínez
Bravucón
Atrapado en su enésimo ataque de neurosis, el abogado Alberto Entebi Hernández reganó a los empleados de aquel lujoso hospital porque se atrevieron a rechazarle su seguro de gastos médicos.
Tan prepotente profesionista argumentaba que la empresa aseguradora estaba en posibilidad de liquidar la cuenta que cobraba el nosocomio, por concepto de la atención urgente que requirió su señora esposa a finales del año pasado. Sumamente nerviosa por los amagues de Entebi, la cajera del exclusivo hospital debió llamar a su gerente para que intentara entrar en razón al desquiciado Entebi.
Sin embargo, tan agresivo sujeto estaba dispuesto a no entender razones pues aseguraba que su aseguradora no tenía ningún problema para cubrir la factura por 20 mil pesos. Se trataba –decia a gritos—de un abuso que intentaba cometer el hospital en mención.
La empleada asegura que el gerente batallo mas de media hora en intentar tranquilizar al soberbio abogado. De nada sirvió que el ejecutivo le sugiriera liquidar la cuenta y solicitar el reembolso correspondiente a la empresa aseguradora. ¿Cómo se atrevía a pedirle que pagara 20 mil pesos?
Con tal de evitar que el escándalo aumentara, el responsable del nosocomio "acordó" con Alberto Entebi que esperaría unas horas para que resolviera el problema con la aseguradora, aunque le subrayo que debía liquidar el adeudo al dia siguiente. Craso error.
El incidente tuvo lugar a finales del año pasado en el Hospital Ángeles de Tijuana, aunque hasta el momento Alberto Entebi no ha regresado "ni a dar las gracias". Cicuta pudo confirmar esta versión con personal encargado de cobrarle a tan moroso sujeto. Lo que ignora Entebi es que el mencionado hospital cuenta con cámaras de circuito cerrado que grabaron cada instante de su insolente actitud y los compromisos que estableció para que su esposa pudiese ser dada de alta.
A mediados de abril, Cicuta revelo que la intención de Entebi era convertirse en candidato a la alcaldía de Tijuana por el PRD, para colarse en el ánimo del jefe de gobierno capitalino Marcelo Ebrard Casaubon. Entebi dijo que su objetivo era conseguir 10 mil votos, cantidad suficiente para filtrarse en el equipo de Ebrard. Los cerebros perredistas conocieron sus turbias intenciones y lo dejaron fuera.
Dos semanas después el Partido del Trabajo-Convergencia lo convirtieron en su candidato, aunque en los hechos les sirvo para maldita la cosa. El papel de Entebi fue patético. Su máxima propuesta fue regresar al esquema de horas extras en bares y cantinas, para "regresar la fortaleza económica a Tijuana". Como si empinar el codo fuera la solución a nuestros problemas.
Ahora se sabe que Entebi, recibió respaldo económico de propietarios de burdeles ubicados sobre la calle sexta de Tijuana. Entre los "fans" de Entebi están Vicente Vega (actual dirigente municipal del PRD) y Paul Arce, ambos propietarios de un antro localizado en esa zona.
Acostumbrado a recibir financiamientos externos, está claro que el abogado Entebi no acostumbra pagar sus adeudos, aunque en esta ocasión la posible exhibición del video tomado en el hospital solo sirva para alimentar su ego. Además del dinero fácil, Entebi también adora los reflectores.
Malito
Los efectos de la resaca panista alcanzaron al aspirante al distrito XVI Xavier Peniche Bustamante, quien de plano acabo en el hospital al concluir la trágica jornada electoral del domingo 4 de julio. Trágica, claro, para el Partido Acción Nacional y sus aliados del Panal.
Algunos cercanos a Xavier Peniche, aseguran que el candidato se vio atrapado entre una cadena de enfermedades, resultado de su profunda depresión. El joven Peniche nunca había incursionado en la política y sus cortesanos se encargaron –malamente—de alabarlo siempre. Para información del respetable, sus asesores se encargaron de convencerlo que "todo iba viento en popa", aunque la realidad era que el distrito XVI se encontraba en el sótano de las encuestas ordenadas por el Partido Acción Nacional, socio mayoritario en la pasada elección.
Por lo pronto, el empresario Peniche "pensara dos veces" la posibilidad de incursionar nuevamente a la política, aun sea en calidad de funcionario público, aunque dicen no será en la administración de su tío Carlos Bustamante.
Ya que nos referimos al flamante presidente municipal electo, alguien debe decir que una semana antes de la elección recibió la visita del doctor Alejandro Monraz Sustaita, quien contendió en la interna panista. El doctor Monraz es ahora mismo el delegado de la Conducef en Tijuana. También Bustamante recibió la visita de Jesús González Reyes, con quien acordó "quien sabe que". ¿Le queda claro? o se lo explico…
Moroso
A propósito de la derrota panista en Baja California, los blanquiazules aseguran que Manuel González Reyes, aspirante a la diputación por el octavo distrito es incapaz de asimilar hasta este momento su fracaso. Está claro que su consanguineidad con Jesús González no le alcanzo para salir avante en la elección del domingo.
Manuel González se resiste a entender la respuesta negativa de un electorado que –suponía-- lo tenía en el bolsillo. Aun con su fama de holgazán, los estrategas del PAN le informaron que estaba en una riesgosa desventaja, de tal forma que González Reyes decidió recorrer las calles de esa demarcación ocho días antes del proceso electoral. ¡Qué flojera!
El autor de esta columna observo a Manuel González caminar trabajosamente por las calles del fraccionamiento Playas de Tijuana, escoltado de cerca por el ruidoso Panzamovil. Curiosamente, ningún vecino del escribiente, tuvo la osadía de salir de su casa para estrechar la mano de un personaje que se sintió diputado con el solo respaldo de su hermano Jesús. Como no pudo, ahora... ¡A descansar!
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