Cicuta
Jaime Flores Martínez
Pequeña distracción.
Resignado a soportar la cascada de críticas por una "distracción" valuada en 112 millones de pesos, el alcalde de Tijuana Carlos Bustamante empezó a entender que sus asesores sirven para maldita la cosa.
Y aunque para algunos resulta entendible que Cementos Mexicanos (Cemex) pretenda cobrarle al Ayuntamiento 112 millones de pesos adicionales, muchos ciudadanos comparten la indignación de Bustamante al negarse a pagar ese dinero! Esos de Cemex son unos abusivos!
Sin embargo, alguien debe decir que --como el responsable del manejo de los dineros de Tijuana-- el secretario de Planeación y Finanzas Ruffo Ibarra Batista es un excelente mesero de bar de mala muerte.
El contador Rufo no le informo al alcalde que el refinanciamiento de la millonaria deuda de Tijuana no se concretaría mientras la actual administración municipal no mostrara la carta de finiquito de Cemex. Pequeño descuido.
Los habitantes de esta ciudad se dieron cuenta que el alcalde reacciono furioso ante el reclamo del dinero por parte de Cemex. Su hígado le recomendó amenazar con una auditoria al Programa Integral de Repavimentación (PIRE).
La advertencia de Bustamante seguramente provoco que los ejecutivos de Cemex se murieran de la risa. Con una mano se taparon la boca y con la otra sostuvieron a parte baja de su barriga. Tan cómica reacción fue por el error de Bustamante: Mientras Cemex no entregue la carta de finiquito, el refinanciamiento de la deuda no se concretara. En otras palabras, mientras el gobierno no pague los 112 millones de pesos a Cemex, este consorcio no entregara la mentada carta.
Como apaciguar el pitorreo, el señor Rufo dijo el martes que "el refinanciamiento no estaba en riesgo", lo que significa que si lo estuvo.
Los expertos dicen que con toda la experiencia empresarial que le precede, Bustamante hubiese -primero- pedido la famosa carta a Cemex para después proceder al refinanciamiento de la deuda por más de 2 mil 500 millones de pesos. Si en ese momento el consorcio cementero le hubiese dicho que debía pagar 112 millones de pesos por una serie de incumplimientos, el alcalde (o sus secuaces) podrían negociar la entrega de la carta sin armar todo un escándalo. Tanto ruido los ubico en el ridículo
¿Que acaso Bustamante no era un audaz y hábil empresario? -No acostumbra visualizar el panorama antes de negociar alguna cantidad de dinero por mínima que sea?
El actual alcalde ya demostró que carece de habilidades políticas pero también empresariales. Expertos en el tema señalan que a los políticos les importa la elección venidera, mientras que los estadistas se preocupan más por la siguiente la generación. Esta visto que el señor Bustamante no es una cosa ni otra.
Y no se trata de alarmar a los habitantes de Tijuana sino advertir el error garrafal cometido por Bustamante con la complicidad del señor Rufo Ibarra Batista. La sociedad debe saber que el refinanciamiento de la deuda de Tijuana se hizo con la tasa de interesa variable que -en este caso- provocara un caos financiero y convertirá la deuda en impagable. Los lectores de Cicuta deben estar conscientes de esta advertencia porque estallara en cosa de semanas.
La base de esta aseveración es la crisis financiera mundial que ya estallo en países como Grecia e Irlanda y amenaza con extenderse a Portugal, España e Italia. Estos países reventaron su economía porque no tienen los recursos para liquidar los bonos de deuda que vendieron. En otras palabras los pagares que extendieron no serán liquidados porque no tienen dinero. De esta forma, esa necesidad económica provocara un efecto domino y las tasas de interés se dispararan hasta el punto de la quiebra. Si alguien que incumple con liquidar un pagare tiene como destino la cárcel !Imaginemos que sucederá con las naciones que no pueden pagar!
El breve panorama aquí expuesto, pretende visualizar los efectos de haber renegociado la deuda a una tasa variable de interes.se equivoca aquel que piensa que Tijuana se encuentra lejos de la crisis mundial. Un crítico de Bustamante dice que -los endeudamientos- son cosa de todos los días para el alcalde, quien ha demostrado su talento para los desastres financieros.
Los habitantes de esta ciudad deben saber que antes de firmar el refinanciamiento a tasa variable, la deuda estaba pactada a 20 años con el 10.8 por ciento de interés. Cierto que la tasa era alta, pero al menos era fija.
Además de mantener en secreto el detalle de la tasa de interés, el señor Rufo Ibarra se ha cuidado de mantener en secreto cuanto dinero pagaran a la empresa de Pedro Aspe Armella por encargarse del refinanciamiento. Cicuta busco el miércoles a Rufo Ibarra para preguntárselo pero el funcionario estuvo permanentemente ocupado. Nunca pudo siquiera hacer una llamada, vamos, ni al secretario general de Gobierno Alcide Roberto Beltrones le tomo la llamada. Alcide se ofreció a pedirle a Rufo llamarle a Cicuta pero seguro no tuvo tiempo. Tal vez el secretario de Planeación y Finanzas ocupa su tiempo en planear sus finanzas, porque a las de Tijuana bien puede llevárselas el diablo.
LAMESUELAS.
Si las circunstancias suceden como deben, el próximo día 22 el ex diputado priista Enrique Acosta Fregoso rendirá protesta como dirigente de la CNOP en Baja California en sustitución de Chris López, un joven que dejo una estela gris a su paso por la CNOP. Se supone que Chris López venera a su patrón Carlos Bustamante. La mayor parte de su tiempo lo dedica a lustrarle las botas y por eso no tuvo tiempo para cumplir con su tarea cenopista.
Comentarios: cicuta45@gmail.com
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