Cicuta
Jaime Flores Martínez
Chistosín
Encasillado en su papel de cómico espontáneo, el dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), prefirió esconder la cabeza ante el escandaloso arresto de uno de sus correligionarios.
Hasta el cierre de esta colaboración, el señor Eduardo Ledesma Romo (el popular "Pochongo"), ha evitado referirse al arresto de Ignacio Zamudio Ortega, un burdelero rosaritenses habilitado como candidato del PVEM por el distrito VIII. La tarde del pasado lunes, Zamudio Ortega fue interceptado por policías de Rosarito por conducir su automóvil sin el cinturón de seguridad.
El reporte policiaco señala que los oficiales comprobaron que Zamudio Ortega, también conocido como el Iggy's, tenía la orden de aprehensión numero 326/2010, obsequiada por mentirle a una autoridad judicial, por la utilización de documentos apócrifos y por haber presentado testigos que falsearon sus declaraciones, es decir su detención tiene que ver con la comisión de un delito, no es un tema político.
Muy pocos saben que la denuncia fue presentada desde el 2004 por el joven Néstor Rojas, un empleado de Zamudio dedicado a la venta de pulseras promocionales de un bar ubicado en Rosarito. Zamudio se dedica a administrar un antro de vicio especializado en "desplumar" jovencitos norteamericanos.
Por encargo de Zamudio, el empleado "burlaba" las acciones de los inspectores de la Dirección de Reglamentos, dedicados a impedir la presencia de "jaladores" en el exterior de los bares. Aunque se había especializado en torear a los inspectores, Néstor Rojas fue finalmente arrestado y encarcelado.
Ya instalado en una fría celda, el empleado se dio cuenta que no contaba con el prometido apoyo de su patrón. Luego de varios días abandono la cárcel por sus propios medios; Rojas fue despedido injustificadamente, sin garantías ni beneficios.
Allí inicio un viacrucis laboral que –afortunadamente-- concluyo casi 6 años después con el arresto del prepotente Iggy's. La autoridad laboral concluyo que el Iggy's debía pagar poco mas de 5 millones de pesos por concepto de indemnización y salarios caídos, pero a Zamudio "le valió" la sentencia dictada por la autoridad laboral.
El afectado relata que --a través de abogados y ex funcionarios de la Junta local de Conciliación y Arbitraje-- Zamudio Ortega se burlo de la ley hasta y lo tiene amenazado de muerte. Nadie se explica cómo el juez le permitió salir de la cárcel con una fianza de 12 mil pesos, si la demanda rebasa los 5.2 millones de pesos. Por los puros antecedentes, este asunto huele mal.
La negra fama de Zamudio incluye maniobras turbias para "auto-embargar" sus propiedades, además de su reiterada negativa a pagar los adeudos que contrajo con algunos medios de comunicación que contrato para su campaña proselitista. Su cinismo rayaba en los extremos:"Háganle como quieran…", escupió entonces a sus acreedores el insolente Iggy's.
El caso es que –hasta hoy—la dirigencia estatal del PVEM se ha mantenido al margen del escándalo que involucra a un ex candidato a diputado federal. Los propios militantes del partido verde, aseguran que el Pochongo tiene miedo de "sacar la cara" ante la crítica social. ¿Cómo es posible que los partidos políticos respalden candidaturas de personajes con dudosa reputación? ¿Por qué las dirigencias se mantienen al margen en este tipo de escándalos? ¿Cuáles son las virtudes que debe reunir un candidato? ¿Se aceptan presuntos delincuentes y hasta payasos? ¡Dicen que Brozo podría ser!
Si acaso alguien desconoce quién es el Pochongo, alguien debe decir que despacha como diputado federal como resultado de su simpática personalidad. Ledesma Romo se ha dedicado los últimos años a arrancar las carcajadas de todos quienes lo rodean. Sus amigos dicen que es "tan agradable" que no tuvo problema para conseguir una curul en el actual Congreso Federal. Enorme mérito.
Trascendido
La tarde del pasado miércoles trascendió que --indignado por los señalamientos hechos por Cicuta-- un furibundo personaje habría presentado una denuncia penal contra el escribiente. Personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), aseguro al columnista que hasta ese momento no había evidencias sobre tal querella judicial. Nadie afirmaría que escondieron la información.
Quizá el mencionado sujeto filtro esa versión con la intención de intimidar al columnista. Si acaso la mencionada demanda fue presentada, entonces podría desatarse un escándalo que acabaría con su muy deteriorada imagen. Alguien sensato asegura que para poder desprestigiar a alguien, esa persona debe tener prestigio y, no es el caso.
Agradecimiento
El autor de esta columna agradece las incontables felicitaciones recibidas con motivo del galardón entregado el pasado domingo por la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (FAPERMEX). Cicuta resulto ganador del Premio México de Periodismo 2010, en el género de columna.
Las incontables muestras de afecto no tienen precedente. Resulta imposible responder a todas. A los lectores y amigos de Cicuta, el más sincero agradecimiento. Estas acciones motivan a redoblar el esfuerzo para mantenerse en el gusto de los leedores. Los pillos deben esperar su turno.
Comentarios: cicuta45@gmail.com
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