Se buscará recuperar inmueble de la delegación Sánchez Taboada en beneficio de los discapacitados
Grupos de profesionales dispuestos a colaborar gratuitamente para atender a personas de este sector
En respuesta al elevado número de personas que padecen algún tipo de discapacidad y que no reciben atención por carecer de recursos económicos, la Diputada Rosana Soto Agüero solicitará que el XX Ayuntamiento de Tijuana restituya al DIF municipal el predio que fue construido para este organismo, pero que es utilizado por las oficinas de la Delegación Sánchez Taboada en lugar del destino original.
Lo anterior fue manifestado por la Representante Popular del XVI Distrito local electoral, luego de sostener una reunión con representantes del DIF estatal y de la Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana, con la finalidad de encontrar una solución a los problemas planteados por este grupo vulnerable.
La Diputada Soto Agüero explicó que en esta zona existe un padrón de aproximadamente 500 personas que padecen de algún tipo de discapacidad, como es ceguera, sordera, enfermedades mentales, autismo y otras, lo que aunado a su escaza solvencia económica agrava la situación de este grupo vulnerable.
Sin embargo, las oficinas de la mencionada delegación municipal ocupan un predio que tiene una superficie de 2 mil metros de construcción, y fue edificado a un costo de 10 millones de pesos exclusivamente para albergar al DIF Municipal y atender a grupos vulnerables, lo que no se llevó a la práctica.
La Diputada agregó que de conseguir la autorización de las autoridades municipales de Tijuana para la devolución del inmueble, ahí se instalaría lo que sería la "Casa del Discapacitado" y el siguiente paso sería obtener recursos para la adquisición de equipamiento y contratación de personal, con el objeto de que comience a funcionar a partir de 2012.
Respecto al personal profesional, Rosana Soto señaló que ya existe el ofrecimiento de grupos profesionales desean colaborar voluntariamente para brindar atención a los discapacitados que acudan, así como de técnicos que están dispuestos a enseñar algún oficio a estos pacientes, además de que se buscarían los servicios de los estudiantes prestadores de servicio social para las consultas y las terapias, por lo que el gasto en personal sería mínimo.
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