cicuta

Cicuta

Jaime Flores Martínez

Barredor

Quizá estresado por la cantidad de manifestantes que rodeaban el Palacio Municipal, el arquitecto Francisco Barrón Macías mostró absoluta insensibilidad, pues ni siquiera descendió de su vehículo luego de arrollar a un peatón.

El incidente ocurrió pasadas las 12 de mediodía del jueves, en la zona de acceso al estacionamiento de funcionarios municipales, donde cientos de personas realizaban una manifestación en protesta por el desalojo de los inconformes con la construcción del Zócalo 11 de Julio.

Barrón Macías solicitó a los guardias municipales le abrieran la reja que fue cerrada para evitar el ingreso de los inconformes. A bordo de su camioneta blanca, el arquitecto Barrón no tomó en cuenta que un rechoncho ciudadano se pegó a la barda perimetral para esquivar el vehículo del funcionario.

Sin embargo, la persona no pudo evitar que la unidad hiciera las veces de "rodillo". El hombre quedo prensado entre la pared y la parte lateral de la camioneta. En ese instante llegó la reacción de Barrón pues giro el volante del vehículo hacia el lado contrario. Mientras la camioneta ingresaba a la zona de estacionamiento, el señor gordito cayó al pavimento visiblemente lastimado.

Uno de los guardias de seguridad cerró la reja de la entrada mientras que su compañero salía a auxiliar al mallugado ciudadano. Varios minutos debieron pasara antes que aquel hombre de unos 45 años pudiera ponerse de pie. El policía respiro aliviado, mientras que el rechoncho sujeto se sacudía la playera y el pantalón.

Lo que llamó la atención de los testigos fue la absoluta ausencia de sensibilidad de parte del arquitecto Barrón pues ni siquiera volteo a ver al vapuleado sujeto. Si no se atrevió a voltear a verlo, seguramente nunca se hubiese bajado a auxiliarlo.

Dádiva

A mediados de la semana pasada la Comisión de Hacienda del Cabildo de Tijuana autorizo un donativo por 17 millones de pesos para el equipo de futbol Xoloitzcuintles de Tijuana, a cambio que estos llevaran en el pantaloncillo una sencilla frase que destaca la ciudad.

El donativo fue manejado con harta discreción, hasta el punto que se pretende plantearlo hasta iniciada la próxima sesión de Cabildo. ¿17 millones de pesos de donativo a un equipo cuyo propietario es considerado uno de los más ricos del país? ¿Quién podría autorizar tan millonario donativo sin haberlo consensado con el Cabildo en pleno? Está claro que la decisión unilateral fue tomada por el alcalde de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo para quedar bien con su amigo Jorge Hank Rhon.

Lo peor del asunto es que esos 17 millones de pesos ya fueron entregados por el gobierno municipal al club Xoloitzcuintles de Tijuana, sin que la totalidad de los regidores lo avalaran. Resulta obvio que algunos ediles priistas siempre estuvieron enterados de tan generoso donativo y su intención siempre fue ocultar que el dinero ya fue entregado. La presidenta de la Comisión de Hacienda Franciscana Krauss Velarde fue la primera en conocer detalles y guardar celosamente el secreto.

Por cierto el alcalde de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo subrayo la semana pasada que a pesar que el gobierno federal recorto el presupuesto para Estados y Municipios, su gobierno no aumentaría el impuesto predial para el próximo ano.

Aunque para muchos ciudadanos esta declaración inyecto tranquilidad, la realidad indica que la intención de Bustamante es incrementar los costos del predial a través de un engaño. Bustamante ya autorizó aumentar del 10 al 25 por ciento el donativo por concepto de "educación". De esta manera los ciudadanos tendrán que pagar una cantidad mayor en el recibo del predial del año 2012. El señor alcalde supone que los habitantes de Tijuana son un ejército de retrasados mentales. El señor Bustamante no cumple su palabra. No sabe hacerlo. Por eso nadie le cree.

 Irritación

Quienes conviven cerca de la joven Samanta Machain, secretaria privada del alcalde Carlos Bustamante, aseguran que "se moría de la risa" por lo publicado aquí el pasado lunes. El contenido de la botellita de agua provocó que personal del Ayuntamiento de Tijuana se atragantara con su propia saliva. Dicen que la joven Samanta solo se atrevió a "maldecir" a Cicuta en tono de broma. Algunos lectores extrañados por el tema contactaron con el escribiente a través del correo electrónico, aunque la respuesta fue exactamente la misma: el autor de esta columna nunca insultó o calumnió a la joven Samanta. El tema de la botellita de agua fue ciertamente intrascendente… pero taquillero.

Aclaración

El lunes por la noche el señor Eliseo Sandoval, del Comité Pro Defensa del Parque Benito Juárez de Tijuana envió a Cicuta una "oportuna aclaración" respecto a la publicación de ese día. El señor Sandoval asegura que si había campamentos "pero nunca reclutamos indigentes". Algunos compañeros –dice—"llegaron en condiciones deplorables por haber fallado en su intento de cruzar a los USA. Ellos nos pedían apoyo y se quedaban en los campamentos algunas semanas, es cierto, pero nadie  estaba obligado a la defensa del parque, ellos en gratitud algunos se quedaban un  tiempo y después ya recuperados  se iban". El señor Sandoval reitera que a Cicuta "le falta información". Dice que son "parciales" los señalamientos que se hacen. Mi estimado señor Sandoval, usted no estaba en el parque el día del desalojo, estaban los deportados. Eso ya me lo informó.

Comentarios: cicuta45@gmail.com