Cicuta
Jaime Flores Martínez
Tretas
Convencido que los ciudadanos "nos chupamos el dedo", al dirigente de la Federación de Sindicatos de México Joaquín Parada Ruiz no le importa guardar las apariencias; con tal de retacarse los bolsillos es capaz de cualquier cosa.
La mañana del pasado jueves le regaló generosas muestras de cariño al actual director de Inspección y Verificación del gobierno municipal Daniel León Valdez, un personaje plenamente identificado con el alcalde de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo. Ambos desayunaron en un restaurante ubicado en la Zona del Rio, donde pactaron algunas estrategias para engordar sus bolsillos antes que quiebre el actual gobierno. León Valdez sabe que su amigo Joaquín Parada jugó un papel fundamental en la bancarrota de la empresa aeronáutica Matrix, cuya propiedad se la adjudica el mismo Calos Bustamante. Se supone que el empresario no tenia para pagar el salario de los trabajadores y por eso los empleados duraron casi dos años con las banderas rojinegras.
Se supone que –asesorados por Parada Ruiz—esos trabajadores recibirían sus salarios caídos. Ellos fueron convencidos que la huelga les traería beneficios, aunque nunca se imaginaron que serian víctimas de una estrategia planeada por Bustamante y el propio Parada. Esa huelga fue solamente una simulación. Un circo planeado para que los adeudos que tenia Bustamante nunca fueran liquidados. Si estaba en quiebra ¿Cómo pagaría?
Por eso, a más de una década de distancia, Carlos Bustamante entrego una chequera en blanco a su amigo Joaquín Parada Ruiz, al ofrecerle la oportunidad de hacer negocios desde el Ayuntamiento de Tijuana. Además de integrar a la nomina a sus incondicionales, también le ofreció la posibilidad de asesorarlo.
De regreso al desayuno del jueves, Joaquín Parada departió "el café y los huevos" con Daniel León Valdez, un personaje que fue –hace unos cinco años-- fue despedido de su trabajo por organizar y participar en un jolgorio erótico en una de las habitaciones de un hotel ubicado sobre el boulevard Agua Caliente. Don Alfonso Bustamante, padre del alcalde, lo corrió del trabajo por abusivo.
El par de bribones se carcajearon el jueves luego del escándalo protagonizado por grupos antagónicos del mercado sobre ruedas que opera en algunas aéreas de Tijuana. El pasado lunes 20, unos 300 integrantes del Sindicato 4 de Junio se manifestaron frente a las oficinas de Daniel León para exigirle su intervención y su imparcialidad en el reparto de espacios en los mercados sobre ruedas.
Don Daniel León margina a los seguidores de José Jiménez Álvarez y les da prioridad a los comerciantes que encabeza Eduardo León Sánchez "el Tuerto", identificado como el brazo armado de Joaquín Parada. Los comerciantes del Sindicato 4 de Junio saben que existe contubernio entre Parada y Daniel León Valdez y por eso exigen imparcialidad. Una explicación podría ser que el director de Inspección y Verificación del Gobierno de Tijuana Daniel León Valdez, lleva el apellido paterno de "el Tuerto".
Pero las influencias de Parada no se limitan a Tijuana. Allá en Rosarito, ya logró un férreo control a través del secretario general de Gobierno Catalino Zavala Márquez y del secretario de Finanzas José María Lozano, alias "el Chema". El martes 14 de este mes, integrantes del mercado sobre ruedas que dirige José Jiménez se reunieron con el alcalde rosaritense Javier Robles, a quien le expusieron la parcialidad de su secretario de gobierno Catalino Zavala en el reparto de espacios. El alcalde mando llamar a Catalino Zavala, aunque la respuesta que recibió lo dejo helado: "Dice Catalino que los inconformes pueden subir a verlo".
Furioso por la respuesta, el alcalde Robles ordenó a Catalino que se presentara y minutos después –a regañadientes—acudió a la explanada de Palacio. Los comerciantes dispararon dardos envenenados a un personaje que ubicaron como el "títere" de Parada. El alcalde Robles le ordenó actuar con imparcialidad con los trabajadores de ese tianguis, aunque después le valió "sombrilla".
Como será de imparcial que el pasado lunes gestiono el envío de policías ministeriales al mercado sobre ruedas que funciona en el Florido. La idea era arrestar a una persona que –días atrás-- se vio involucrada en una riña en Rosarito. Claro, la persona ofendida pertenece al grupo del Tuerto y el agresor era gente de Jiménez.
Para taparle el ojo al macho (que no al tuerto), el señor Daniel León Valdez cito a José Jiménez y a su presunto pariente Eduardo León para que –juntos los tres—recorrieran el mercado sobre ruedas en un pacto de "no agresión". Sin embargo, antes de iniciar el tránsito por el mercado, Daniel León le pidió a Jiménez "que se retirara". Los "hermanitos León" pasearon por el tianguis sonde se escucharon gritos de apoyo a favor del Tuerto. El sábado un jovencito le partió la boca al Tuerto, luego que este se quitara la camisa y amenazara con golpear a los seguidores de Jiménez. Eduardo León quiere demostrarle a su patrón Parada que también es capaz de estrellar su cara contra los puños de sus enemigos.
Tan caldeados están los ánimos entre los integrantes de estos grupos que el señor Daniel León es incapaz de observar el daño que hace con su parcialidad. Si estas muestras de agresión y de violencia llegan al límite y se registra un asesinato, seguramente el señor León será el primero en esconder la cabeza.
Loser
El gobernador de Baja California José Guadalupe Osuna Millán debe saber que sus instrucciones le vienen "guangas" al director estatal del deporte Saúl Castro Verdugo. A don Saúl le importan una lenteja las órdenes de Osuna. Manda a sus "achichincles" a decirle a los deportistas que "no los apoyara, porque ya se le acabo el dinero". Saúl Castro es un funcionario fracasado porque su máxima aspiración es obtener terceros lugares y lo más que logra son los penúltimos. Y como no… si no hay apoyo.
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