Cicuta

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Jaime Flores Martínez

Compinche

En respuesta a una petición lanzada por el gobierno federal, la administración de José Guadalupe Osuna Millán decidió meterse al "cochinero" de Felipe Calderón. Al menos esa es la lectura de la aprehensión realizada por la Procuraduría General de Justicia hacia el empresario Jorge Hank Rhon, la madrugada de ayer. Aunque no lo dicen abiertamente, los abogados de Hank advierten que el gobernador José Guadalupe Osuna Millán "avalo" las burdas intenciones del gobierno de Felipe Calderón. Solo así podría entenderse que Hank fuera arraigado por la procuraduría estatal.

Para que quede claro, la figura del arraigo es un periodo de tiempo que utiliza la autoridad para reunir elementos incriminatorios contra el detenido, es decir, la procuraduría estatal no tiene elementos parara arrestar a Hank y por eso lo arraigo. La lectura política refiere que Osuna Millán quiso quedar bien con Calderón y por eso intervino: en otras palabras,  el "cochinero" fue rescatado por la autoridad estatal.

Amparado

Justificadamente temeroso de ser detenido por las autoridades, el abogado Luis Javier Algorri Franco obtuvo el viernes un amparo de la justicia federal. Horas antes trascendió que dos de las armas localizadas en la casa de Hank fueron utilizadas para asesinar a dos personas,.

Tanta audacia mostro Algorri en la búsqueda de protección, que no tuvo empacho en acudir al juzgado noveno de distrito a solicitar su amparo. El juzgado noveno es precisamente el encargado del caso Hank y del resto de las personas arrestadas la madrugada del sábado 4. Justo el pasado viernes dicho juzgado federal concedió el amparo 315/2011, que en este caso garantiza que Algorri no será detenido por alguna orden de aprehensión girada por algún juez en materia penal.

Y aunque el texto que contiene la suspensión provisional no menciona las causas del eventual arresto de Algorri, algunos juristas enterados del caso, consideran que teme ser detenido por la Procuraduría Estatal. Hoy esa posibilidad parece realidad. El pasado viernes Algorri Franco entrego a Televisa videos editados sobre el arribo de los militares a la residencia de Jorge Hank. Algorri fue insistente al mostrar imágenes sobre la forma que los guardias de seguridad fueron sometidos,  desarmados y aprehendidos por los soldados. Allí se ve como los miembros de la seguridad de Hank muestran sus permisos para portar sus armas.

Quienes observaron el rostro de Algorri en la pantalla de televisión el viernes, aseguran que su desconcierto era evidente. Como encargado de la seguridad del Grupo Caliente, Algorri mostro una evidente incapacidad. Sus muchachos fueron fácilmente sometidos por los militares. No batallaron para controlarlos. Ellos, los verdes, pasaron por alto los permisos para portar armas.

Paralelamente, nadie es capaz de informar el paradero de Jorge Vera Ayala, jefe de escoltas de Jorge Hank Rhon, calificado por los demás guardias como un joven arrebatado, desconcertante y agresivo. ¿Qué pasaría si Vera Ayala hubiese estado presente al momento que los militares irrumpieron en casa de Hank? ¿Se hubiese dejado desarmar como ocurrió con sus compañeros?

Incongruencia

Justificadamente indignado se mostro el miércoles pasado el alcalde de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo, al enterarse que la PGR había consignado a Jorge Hank Rhon por el delito de acopio de armas. El presidente municipal compartió el resentimiento de la mayoría de los indignados ciudadanos que cuestionaban el atropello que cometió el ejercito la madrugada del sábado 4 en la casa de Hank.

El alcalde dijo: "Esto está pasando a mucha gente. Creo que hay que estar atentos y exigir que no se violenten los derechos de las personas. Ahora es por el señor Hank pero… ¿cuánta gente hay? ¿el hombre de la calle qué?"

Seguro que Bustamante critica a los militares, pero al mismo tiempo tolera que la Policía Municipal de Tijuana aplaste los derechos de cualquier ciudadano. La sindica procuradora Yolanda Enríquez de la Fuente debe informar al alcalde sobre las quejas ciudadanas presentadas contra los policías.

Para información de Bustamante, hace algunas semanas una decena de oficiales municipales irrumpieron en un predio repleto de autobuses utilizados para el traslado de turistas a los distintos casinos de San Diego. Como es su costumbre esta decena de "rambos" se desplegaron en el sitio en atención a "una llamada anónima que advertía que en ese lugar se vendía droga".

 ¡Cuánta eficiencia de los señores policías!. Ojala que así atendieran el llamado de los ciudadanos desamparados que denuncian robos y asaltos por todos los rumbos de Tijuana.

Armados con rifles, la cara cubierta y a bordo de camionetas blancas sin logotipos ni placas de circulación, los abusivos policías se identificaron como integrantes de Fuerzas Especiales y Reacción Inmediata de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal. Mientras los policías realizaban la revisión de los autobuses, uno de ellos explicaba al velador que atendían una denuncia anónima.

Pasados 15 minutos, estos gorilas comprobaron que había sido una "falsa alarma"; los policías debieron conformarse con la cartera del humilde velador, además de un vasito de plástico que contenía algunos billetes utilizados para echarle diesel a algún autobús. Luego del atropello, el comando de policías decidió retirarse.

¿Xolos?

Los fanáticos del equipo de futbol Xoloitzcuintles de Tijuana están desconcertados porque alguien le quiere cambiar de nombre. La propuesta es que se llame el "arsenal de Tijuana".

Comentarios: cicuta45@gmail.com