Jaime Flores Martínez
Marrano
Indignadísima por el asqueroso comentario del profesor Ricardo Luna Castillo hacia su pequeña hija, la señora Martínez decidió notificarlo al Sistema Educativo Estatal (SEE). Resulta inconcebible que un maestro utilice un lenguaje tan repugnante frente a sus alumnos de secundaria. Cicuta tiene en su poder una copia de la carta entregada el pasado 31 de enero por una mujer que denuncia un incidente ocurrido días antes en la escuela secundaria ETI. Alli relata que su hija de 12 años, pidió permiso a su profesor para ir al baño.
El maestro accedió a la petición y al regresar la jovencita, por alguna razón, estaba sonrojada. Tan intrascendente detalle fue suficiente para que el maestro le dijera (frente a los alumnos) un comentario tan deleznable que solo se concibe de un degenerado.
Debido al contenido del asqueroso comentario, el columnista decidió omitirlo. Baste decir que tiene que ver con la palabra penetración
La carta firmada por la madre de la menor, refiere que en momento del incidente su pequeña hija paso por alto el comentario, pues para ella resulto incomprensible. No obstante varios de sus compañeros intercambiaron miradas de desconcierto, mientas que otros se sintieron apenados. La señora Martínez subraya en su carta el lenguaje soez usado por el maestro Luna. Esta misiva fue sellada de recibida el 31 de enero por la Delegación Tijuana del Sistema Educativo Estatal y dirigida a su titular Cesar Sánchez Frehem.
Desesperada por la indiferencia oficial, la señora Martínez relata que se plantó frente al director de la escuela para denunciar al depravado profesor Luna. Ella aclara que la respuesta del directivo la dejó helada: Le dijo que se pusiera tranquila, que no pasaba nada, que el maestro Luna ya había ofrecido una disculpa y le aclaró que este maestro se encontraba en periodo de pre-jubilación. El director dijo que -en breve- el maestro Luna ya no daría clases.
La mujer señala en su carta que no está conforme con la protección brindada a ese maestro, pues ya conoció de incidentes similares hacia otras niñas que involucran a Luna. No es la primera vez que este mentor le falta al respeto a las alumnas. Además de recomendar a las alumnas que consulten determinadas páginas de Internet con contenido pornográfico, también se ha dado el caso que el cachondo profesor ha tocado el pecho a una de las alumnas.
Cicuta aclara que esta información fue obtenida de una carta firmada por una ciudadana que tiene nombre y apellidos, además del numero celular y de su trabajo. Además, la carta luce el sello de recibido del Sistema Educativo Estatal. La intención no es hacer un juicio sumario, sino hacer público un escándalo que -todo parece indicar- la autoridad educativa pretende echarle tierra.
Otro caso que el Sistema Educativo Estatal mantiene en sigilo, involucra al maestro Roberto Moreno Soto, un personaje que presta sus servicios en la escuela secundaria técnica numero 15. Los alumnos denuncian que el profesor Moreno los golpea, aunque esas quejas son desestimadas por la autoridad educativa. Hay quien dice que el Sistema Educativo Estatal prefiere voltear hacia otro lado antes que enfrentarse al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). En aquel pueblo le llaman "sacatones".
Baco
Allá en el Valle de Guadalupe, un vitivinicultor intermitentemente halagado, enfrenta una demanda penal por el aparente robo de uva al propietario de un predio repleto de vid. El señor Reyes Guerrero Landeros es dueño de una superficie cercana a las 10 hectáreas y acusa a Juan Ríos Beltrán de enviar pizcadores furtivos a robarle la uva. La Averiguación Previa es la 326/11/ 310 AP. El señor Guerreo revela que –en el pasado-- el señor Ríos le compraba uva, aunque decidió dejar de venderle al comprobar que era "mala paga". Guerrero dice que Juan Ríos le debe más de 200 mil pesos, pero lo que más le indigna es que este hombre envía a sus trabajadores a robarle la materia prima.
Y aunque alguien pudiera pensar que se trata de un pleito entre particulares, hace unos días José Luis Villa Torres le presento otra denuncia penal a Juan Ríos Beltrán por amenazarlo de muerte. Villa Torres rompió relaciones con Juan Ríos precisamente porque se negó a liquidarle los adeudos. Como José Luis Villa se encargo de divulgar la denuncia presentada por Guerrero contra el señor Ríos, este se atrevió a mandarle mensajes amenazantes con la aparente intención de amedrentarlo. Juan Ríos nunca espero que Villa presentara una denuncia en su contra por amenazas de muerte (598/12/311AP).
Algunos detractores de Juan Ríos Beltrán, propietario de la empresa que fabrica el vino Baron Balche, se preguntan cómo esta persona se convirtió de la noche a la mañana en uno de los empresarios vitivinícolas más exitosos en el Valle de Guadalupe. Algunos de ellos dicen que Ríos llego con una mano atrás y otra adelante, aunque hay quien dice (en tono de broma) que retiro la mano de atrás para hacerse rico. La leyenda que se observa atrás de este vitivinicultor reseña una historia negra que resulta difícil de probar, aunque otros dicen que la denuncia que enfrenta por el robo de uva pudiera ser la respuesta a su notable éxito. Personajes que tienen trato con Juan Ríos, aseguran que es una persona sencilla que salió adelante gracias a su trabajo constante y dedicación.
Sin embargo, las denuncias penales presentadas recientemente en su contra pudieran cambiar la percepción de aquellos personajes con elegante paladar que degustan los buenos vinos. Es obvio que ellos no saben de donde proviene la uva
Comentarios: cicuta.info
Jaime Flores Martinez
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