Cicuta
Jaime Flores Martínez
Pus
Consciente que la autoridad judicial estadounidense lo responsabilizará de fomentar la competencia desleal en la lucha por la distribución del gas natural, el ex gobernador de Baja California Eugenio Elorduy Walter está dedicado a preparar su defensa. Hay quien dice que --debido a la corrupción en su gobierno-- el ex mandatario bajacaliforniano tendría que acabar en la cárcel,
Y no se trata de especular sobre el futuro del señor Elorduy sino recordar el nivel de impunidad que lo ampara. En febrero del 2004 Elorduy ordenó la expropiación de un predio de 200 hectáreas conocido como El Monumento dentro del polígono del fraccionamiento Playas de Tijuana. El argumento para expropiarlo fue (como debe ser) "la utilidad pública". En ese entonces dijo que allí se desarrollaría vivienda, industria y comercio. Elorduy mintió con descaro.
La verdadera razón de esa expropiación fue impedir que la empresa estadounidense Maratón Oil instalara su planta en ese sitio. El consorcio ya había iniciado la compra de terrenos. Elorduy se alarmó al enterarse. Maraton Oil era la competidora de Sempra Energy, un consorcio al que apoyaba y que pretendía instalarse a unos 80 kilómetros al sur de Tijuana, es decir, a 20 kilómetros al norte de Ensenada.
Resulta que --por aquellos años-- el señor Elorduy estableció un acuerdo con empresa Sempra, una trasnacional interesada en surtir gas natural a la planta la Rosita, ubicada en Mexicali. El Consorcio Sempra era uno de los tres interesados en ganar la licitación para mandar combustible a la capital del estado. Las otras empresas eran Maratón Oil (que buscó establecerse en Tijuana) y la empresa Chevron que quería instalarse en Rosarito. Maratón Oil encontró en la zona de el Monumento el sitio ideal para establecerse.
Las tripas de Elorduy debieron anudarse se coraje. Obvio que el mandamás del Estado no estaba de acuerdo. Buscó por todos los medios la forma de frenar las intenciones de Maraton Oil. Mientras que Sempra comenzaba a instalarse en la parte sur de Tijuana. El señor Elorduy decidió expropiar ese polígono de 200 hectáreas, porque así impediría a Maratón Oil construyera su planta. Ejecutivos de Maraton comprobaron la existencia de competencia desleal, mientras que Chevron ya ni siquiera hizo el intento.
Así pues, la expropiación de esas 200 hectáreas no eran para "utilidad pública". Elorduy expropió ese terreno para apoyar a Sempra, donde su hija Ericka Elorduy Blackaller tiene alguna participación importante. Se equivocan aquellos que piensan que el entonces gobernador se dio por satisfecho con sacar de la jugada a Maraton Oil. Elorduy acordó pagar 280 millones de pesos a las personas que se ostentaban como dueños de ese terreno. Con su visión de empresario, este hombre maniobró para que el negocio resultara redondo.
Pero Elorduy no se conformó con eso. Faltaba que la empresa Sempra instalara a un ducto que transportara el gas natural desde su planta de la zona costa hasta la Rosita, en Mexicali.Elorduy se dio a la tarea de expropiar todos los terrenos donde --en este momento-- se localiza el Boulevard 2000.
Sí, efectivamente, ese Boulevard se construyó exclusivamente para colocar el ducto que hace llegar el gas natural hasta Mexicali. Por la utilización de ese larguísimo tramo, la empresa Sempra no paga ni un centavo. Ni renta ni compra. El actual gobernador Jose Guadalupe Osuna se voltea para otro lado.
Cicuta se refirió la semana pasada al "desacato" cometido por Osuna Millán al no liquidar 117 millones de pesos que adeuda a los propietarios de un predio de 40 hectáreas ubicado sobre el Boulevard 2000. Ese terreno también fue expropiado por Elorduy aunque le tocó pagar a Osuna Millán. El actual gobernador pagó los 280 millones de pesos que acordó Eugenio Elorduy. Tampoco Osuna ha dicho una palabra sobre la obligación que tendría Sempra de pagar por el derecho de vía, es decir, el tramo carretero que usan para transportar el gas natural para planta de energía en la Rosita.
No obstante, la justicia norteamericana tiene en la mira a la empresa Sempra Energy. Es obvio que incurrió en competencia desleal al contar con el gobernador Elorduy para hacerle el trabajo sucio.El columnista hizo alusión al pago millonario que hizo el gobierno, aunque también se refirió al desacato que cometió Osuna al no pagar esos 117 millones de pesos. Ambos casos parecen tomarse de la mano en referencia a la corrupción.
El colmo es que el gobierno pago a precio alzado a personas que nisiquiera eran los dueños. Aquí se aclaro que Osuna dio marcha atrás a la expropiación, aunque fue después de pagar el adeudo. El estado "regaló" esos 280 millones de pesos. Más claro, los supuestos dueños recibieron ese dinero y después recuperaron el predio. Se quedaron con el dinero y con el terreno. !Que generoso gobierno!!
Por lo pronto el ex gobernador Eugenio Elorduy Walter prepara el terreno para enfrentar a la justicia. Sempra Energy recibirá -seguramente-- una multa multimillonaria. Eugenio Elorduy se encuentra en la mira por evidentes actos de corrupción, mientras que el actual gobernador José Guadalupe Osuna Millán simplemente levanta los hombros en señal de deslinde, aunque en los hechos es cómplice.
Vergüenza
Alguien dedicado a observar la podredumbre, se pregunta para qué demonios sirve una dependencia pomposamente llamada Órgano de Fiscalización (Orfis). Su titular Manuel Montenegro anda tan ocupado que no tiene tiempo para trabajar. Se resiste a dar información porque -seguro-no tiene.
Comentarios: cicuta.info cicuta45@gmail.com twitter@cicutajaime
Jaime Flores Martinez
0 comentarios:
Publicar un comentario