cicuta

Cicuta

 

Jaime flores  Martínez

 

Pelón

 

Solidarios con los reporteros Fernando Chagoyan y Julio Jáuregui, la mayoría de los medios de comunicación de México y Estados Unidos divulgaron la agresión que sufrieron a manos de un cantante apodado Reily. Aunque nadie lo dijo, ese hombre rapado es un troglodita que canta al amor y piensa con los puños.

La mayoría de los noticieros dedicados espectáculos, proyectaron el pasado miércoles algunos detalles del ataque contra periodistas de Tijuana, el periódico ¡Basta! Que se edita en la capital del país, detallo el agresivo desempeño del cantante Reily  la noche del pasado 2 mayo en una discoteca ubicada en el Centro Comercial Pueblo Amigo de Tijuana. Esta noche, el cantante Reily evidenció que no se encontraba en su estado natural

La denuncia penal número 23 84/12/20 AP revela que los guardaespaldas de este cantante interceptaron a varios periodistas locales para interrogarlos. Momentos antes, alguno de ellos  había captado imágenes que mostraban al pelón patán mientras despojaba a una dama de su cámara. Reily habría arrebatado la cámara fotográfica  a una muchacha que se atrevió a preguntarle sobre su relación sentimental con la cantante Ana Bárbara.

Se supone que Reily no alcanzo observar las características físicas del reportero que tomó las gráficas o el video y por eso instruyó a sus guaruras a capturar a cada uno de los reporteros para  llevarlos a su presencia.

Personajes con cuerpo de refrigerador llevaron uno a uno a los reporteros que lograran capturar. El artista Reily, visiblemente intoxicado, lanzaba palabrotas a cada uno de los reporteros para exigirles entregar el material comprometedor.

Y aunque la mayoría de los reporteros prefirieron no hacer demasiado escándalo, el reportero Fernando Chagoyan de Televisa Tijuana recibió un maltrato excesivo por parte del pelón sujeto. Ninguno de los periodistas agredidos se atreven a confirmar si Reily se encontraba bajo los influjos del alcohol o de otra sustancia. El cantante no tenía tufo alcohólico, aunque si mostraba los ojos desorbitados y los labios blancuzcos.

Fernando Chagoyan denuncia que los guardaespaldas lo sostuvieron de ambos brazos mientras Reily le propinaba una cantidad impresionante de mentadas de madre. Después lo lanzó sobre el sillón y se le fue los golpes aunque -afortunadamente--  solamente presenta algunas lesiones que no ponen en riesgo su vida.

Aunque la mayoría de los reporteros agredidos cuestionan con acidez el comportamiento de un artista que pregona el amor, la paz y pone cara de San Martin de Porres, solamente Chagoyan se atrevió a presentar esta denuncia.

La mayoría de los medios de comunicación le dieron realce al incidente, aunque solo ¡Basta! lo publicó en la portada de su edición del pasado miércoles 9 mayo. Algunos espacios noticiosos transmitidos en Estados Unidos, dieron cuenta de la agresión de Reily a los periodistas, además de los daños causados a su equipo por más de 5 mil dólares.

 

Pasada una semana de la agresión, el troglodita ebrio no ha dado la cara. A ver en que momento responde al llamado del agente del Ministerio Publico especializado en el delito de lesiones.

 

Loa

Desconectado de su propia realidad, el martes pasado el doctor Edmundo Jesús González Arias, delegado sindical del Issste en Tijuana se atrevió a mandar lo que llamó una "carta aclaratoria". Sin embargo, muy lejos estuvo el doctor González Arias de realizar alguna aclaración. Más bien fue un texto donde se auto elogia e  intenta justificar su labor como delegado sindical del Issste.

En este mismo espacio, el pasado 4 mayo, el autor de esta columna se refirió a los señalamientos que hace el doctor González Arias de la institución que dice "representar orgullosamente". Este hombre, justificado en exceso se confesó ante un medio de comunicación al que pidió el anonimato.

Dijo que el comedor principal del hospital es -nada menos-- que quirófano ese nosocomio. Ofreció nombres de algunos especialistas te cobran sin  trabajar, a los que popularmente se les conoce como aviadores.. Bueno, al menos eso dice.

Algunos médicos aludidos le aclararon a González Arias que son puntuales en la realización de sus actividades. Solamente el doctor González Arias en contubernio con el director de ese hospital, el doctor Juan Ricardo Flores Soto, deciden mejor "congelarlos" porque no responden a sus deseos. Sus intereses no congenian con la actitud de algunos médicos.

Con gigantescas faltas de ortografía, el dirigente sindical entregó una misiva a esta casa editorial para descalificar  lo publicado.

Sin embargo, el doctor González Arias aprovecha los renglones para lanzarse elogios que van desde destacar su carrera como médico, hasta reconocer que siempre ha denunciado las irregularidades en este nosocomio.  Lo que llama más la atención es que en su carta se olvida de defender al director del hospital Juan Ricardo Flores Soto, a quien presume como su amigo el alma.

 

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