Jaime Flores Martínez
Xolópedos
Convencido que la aplicación del alcoholímetro reducirá la cifra de muertos y heridos en accidentes automovilísticos, el secretario de Seguridad Publica de Tijuana Alberto Capella Ibarra, no tuvo empacho en tenderle una trampa a los conductores borrachos.
Muy pocos saben que el sábado pasado, el señor Capella Ibarra diseñó una perversa estrategia para destacar en su trabajo; reducir los choques por conducir alcoholizados y paralelamente aumentar la recaudación por concepto de multas. Alguien debe decir que en último mes, los borrachitos contribuyeron en poco más de un millón de pesos para las arcas municipales. Si un automovilista es presentado ante el juez calificador por conducir con aliento alcohólico, alguien en su nombre debe desembolsar entre 5 mil 300 y 6 mil pesos.
Capella aprovechó que la noche del pasado sábado. los fanáticos de los Xoloitzcuintles se volcaron al Estadio Caliente para testificar el encuentro con los Diablos Rojos del Toluca. Hasta el más ingenuo sabe que los marginados no tienen la oportunidad de comprar un boleto para entrar al estadio y mucho menos tomarse unas cervezas durante el encuentro. Obvio no tienen dinero para comprarse un vehículo para irse al estadio. Una democrática Calafia es su medio de transporte.
Sabedores que una impresionante cantidad de "juniors" acuden a ver los partidos de los Xolos, los jefes policiacos atendieron el llamado de Capella para evitar las llamadas de auxilio de los borrachitos interceptados. La estrategia consistió en apagar sus aparatos telefónicos al mismo tiempo para no verse comprometidos a "soltar Xolos bebidos".
Al encontrase incomunicados, las personas influyentes que intentaban librar a sus familiares de la cárcel se quedaron con las ganas. Los jefes policiacos sabían que "al no estar disponibles" no estarían obligados a "hacerles el favor". Entre viernes y sábado fueron 305 los conductores interceptados en los retenes policiacos donde se aplica la prueba del alcoholímetro.
Muchas personas que salieron del Estadio Caliente cayeron en los tramposos filtros policiacos. Los mismos automovilistas alcoholizados se encargaron de llamar la atención de los uniformados porque "cazaban" a los conductores de automóviles que portaban banderines de los Xoloitzcuintles o vestían camisetas rojinegras.
Excitados por el alcohol y la pasión futbolera, nunca imaginaron que el mensaje hacia los policías era: !Aquí estamos y andamos borrachos! Con este atavío fue muy fácil para los policías detectar a los conductores ebrios. La mayoría de los detenidos eran personas pudientes o familiares de estas, aunque su intención de zafarse por la vía del influyentismo choco con pared. La tarde-noche del sábado resulto imposible comunicarse con el secretario Capella, el director de la Policía Ricardo Hernández Garduño o con el portavoz Julián Domínguez.
Todos los influyentes se acabaron las uñas al saber que sus hijos eran encarcelados por manejar con aliento alcohólico o por ebriedad incompleta, aunque algunos padres de familia se atrevieron a brindar aplausos a una medida que obligará a los jóvenes a no conducir bajo el influjo del alcohol.
Habrá que decir que la medida implementada por Capella fue una carambola de tres bandas, pues los aficionados a los juegos deberán echar mano del "conductor designado" con el consecuente descenso en el número de accidentes.
Además de evitar la comunicación con muchísimos pudientes, el secretario Capella conseguir retacar las alforjas de gobierno con tantísimo detenido que repartió en las distintas delegaciones municipales. Cada persona detenida y presentada ante el juez calificador debe liquidar en promedio 6 mil pesotes si acaso no es "reincidente".
Ese día, algunas jovencitas "de buen ver" que se bebieron un par de cervezas, acabaron en una fría celda repleta de malandrines. La mayoría de esas muchachas la pensaran dos veces antes de comprar cerveza en la cantina más grande de Tijuana que –en este caso—es el Estadio Caliente.
Sin embargo Capella Ibarra está obligado a observar los daños colaterales que arroja la realización de operativos de este tipo. Cicuta conoció el caso de una joven mujer que viajaba en un automóvil con su esposo y su pequeño hijo. El padre de familia conducía en ebriedad incompleta y fue remitido ante el juez para que determinara su situación jurídica. El vehículo fue remolcado, el marido detenido y la mujer se quedo en la banqueta son su hijo en brazos y sin un quinto en la bolsa. Eso sí, ese padre de familia analiza seriamente quitarse de encima su afición por los Xolos.
Contrarios
Observadores de la política ni siquiera se sorprendieron al conocer la lista de aspirantes a una diputación priista por la vía plurinominal. Muchos de ellos "ya sabían" que Fernando Castro Trenti estaría entre los seis primeros lugares de la lista en la primera circunscripción. Finalmente fue colocado en quinto lugar. La expectativa era que Heriberto Galindo ocupara el lugar número 8, aunque en ese sitio fue colocada la señora María Elvia Amaya de Hank. De esta forma Castro Trenti y María Elvia Amaya compartirán espacio en el Palacio de San Lázaro en la próxima Legislatura. El detalle, por si solo, llama la atención.
Codos
En una entrega posterior Cicuta revelará el nombre de dos personajes de la política bajacaliforniana considerados "políticos mala-paga". Ambos son harto conocidos por su desmedida ambición y por esquivar a sus acreedores. Aunque el columnista se resiste a proporcionar detalles, baste decir que un consorcio afectado por estos sujetos analiza la posibilidad de pagar una plana completa en El Mexicano para exhibirlos. Si la foto es publicada, seguro no habrá sorpresa..
Comentarios: cicuta.info cicuta45@gmail.com
Jaime Flores Martinez
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