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Cicuta

Jaime Flores Martínez

Susu

Acostumbrado a ganar dinero a carretadas, al polémico empresario José Susumo Azano Matsuro ya se olvidó del escándalo generado por un ejecutivo de la empresa estadounidense Sempra Energy que lo acusó de intentar extorsionar a este consorcio.

José Susumo Azano, mexicano de ascendencia japonesa, es ampliamente conocido en Baja California. Hace más de una década este hombre honró la fama chilanga, pues abuso de la ingenuidad de los tijuanenses. Lo mismo vendió casas que solo existieron en las maquetas, que compró propiedades con papel saliva.

Tan mala fama alcanzó Susumo que hasta sus guaruras llegaban a avergonzarse, de tal forma que decidió entonces establecer su residencia en Coronado California. Desde ese momento presumía su amistad entrañable con Elba Esther Gordillo, su vecina. Luego se regresó al centro del país, pues los problemas rebasaron el banco que operó en San Diego, California

En el 2008 Susumo Azano tronó contra el columnista por atreverse a recordar sus triquiñuelas. Susumo maniobró para que Cicuta fuera destituido del medio de comunicación donde laboraba. Desde alguna de sus residencias de la capital del país, Susumo Azano recurrió al infundio para descalificar el texto; le dijo a un amigo mutuo que Cicuta había intentado chantajearlo. Nadie con dos dedos de frente intentaría abusar de un pillo de altos vuelos.

A principios de semana, un periódico capitalino inicio una serie de reportajes sobre la adquisición de sofisticado equipo de espionaje con valor de 5 mil millones de pesos. La compra de este equipo la hizo por adjudicación directa la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA). El afortunado vendedor fue el controvertido Susumo Azano a través de la empresa Security Tracking Devices SA de CV.

La SEDENA respondió el martes que --efectivamente-- compró ese equipo sin recurrir a un concurso mercantil, aunque no precisó a donde se canalizaba esa tecnología capaz de captar imágenes a través de las paredes y micrófonos que captan las voces a kilómetros de distancia.

Uno de los reportes precisa que la reportera busco el domicilio de la empresa de Susumo para intentar entrevistarlo, aunque fue un fiasco comprobar que esa dirección correspondía a una vivienda de interés social en el Estado de Jalisco.

En un intento por equilibrar la información, el rotativo mencionado hace referencia a una entrevista que Susumo concedió al diario estadounidense San Diego Unión Tribune, donde el empresario de origen  asiático justifica la denuncia del presidente de la trasnacional Sempra Energy Darcel L. Husle. Este ultimo acusa  a Susumo de encabezar una campaña de desprestigio contra esa empresa, además de un intento de extorsión.

Susumo Azano acordó con Ramón Sánchez Ritchie respaldar el juicio entablado contra Sempra por la invasión de unas 100 hectáreas de su propiedad. Se supone que Susumo le compró el pleito legal a Sánchez Ritchie por 5 millones de dólares. La expectativa de Susumo es obtener unos 50 millones de dólares. En su descargo, Susumo Azano argumenta ser un empresario exitoso que no necesita extorsionar a Sempra para sobrevivir. La realidad le da la razón. Luego de sorprender a medía Baja California y de venderle al Ejercito 5 mil millones de pesos, seguro que no lo necesita.

Arcilla

Infladísimo por las loas lanzadas por su ejército de incondicionales, el diputado federal panista Oscar Arce Paniagua comenzó a ofrecer puestos públicos apenas llegue a la gubernativa de Baja California.

Tan mareado anda el diputado Arce que ni siquiera alcanza a observar que su reputación en la entidad se ubica debajo de la banqueta. Su nombramiento como presidente del Congreso de la Unión incremento su autoestima pero bajo su capacidad de razonamiento.

El señor Arce está convencido que dejar su imagen en un par de "publirrelacionistas" locales sería suficiente para hinchar su presencia ante la comunidad bajacaliforniana. Arce se olvidó de pedirle a sus asesores desactivar los señalamientos de aquellos ciudadanos que aun esperan la liquidación de un adeudo pendiente. Oscar Arce tiene fama de mala paga y borrarlo de la mente social luce como una tarea titánica.

Además el diputado Arce tiene enfrente a aspirantes blanquiazules que lucen gigantes. Aunque el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica Oscar Vega Marín ya levantó el dedo, los panistas del Estado ven a Francisco Vega de Lamadrid y Héctor Osuna Jaime como los más sólidos.

Esos panistas sueltan la carcajada al escuchar el nombre de Cuauhtémoc Cardona, de Oscar Vega, de Jorge Ramos Hernández y al propio Oscar Arce Paniagua. Los aplausos de sus adorados lambiscones no son suficientes. Blanquiazules sensatos opinan que antes de proyectar alta autoestima, deben pagarse las deudas que se tienen con la gente pobre. Ah para información del respetable, Oscar Arce mantiene una sana convivencia con su suegro, un personaje que conoce a perfección las catacumbas de la política y las mieles del servicio público. Este hombre no se mide al darle consejos a su querido yerno aunque sea el presidente del Congreso de la Unión.

El susodicho estuvo ausente de Baja California por casi dos décadas, pues alguien perverso lo acuso de malversar cantidades millonarias de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana ((CESPT). Conste que Cicuta no lo acusa de fraude, ni tampoco se atreve a sentenciarlo. Tal vez este hombree fue víctima de las represalias partidistas al llegar el panista Ernesto Ruffo Appel al gobierno de Baja California y por eso anduvo prófugo por tantos años. Hoy disfruta la vida en Rosarito. Para no darle más vueltas: Carlos Oviedo Patterson es el suegro y confidente del diputado Oscar Arce Paniagua.

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Jaime Flores Martinez