*Al secretario de Seguridad Pública, Capella Ibarra, "le falta pelo pa' gorila"
Por Hugo Isaac Rea Torres.
ÑOÑO.-
Durante el año que lleva como titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, los errores cometidos en ese cargo han hecho de Jesús Alberto Capella Ibarra un funcionario inepto para esa alta responsabilidad que debe velar por la seguridad de los tijuanenses, cosa que no ha cumplido pese a haber jurado hacerlo al tomar protesta como tal… Sus errores (que son muchos), los quiere tapar con una cortina de humo responsabilizando a quienes nos hemos atrevido a hacer los señalamientos puntuales y oportunos de ellos, pese a la defensa que de su actuar han hecho algunos que tristemente se han vendido por unas monedas… No es nuestro caso, pues a los verdaderos periodistas nos avalan los hechos consumados y no la directriz que nos marque quien pretende tapar el sol con un dedo "maiceando"… Jesús Alberto Capella Ibarra debe entender perfectamente que no tiene necesidad de buscar enemigos en donde no los hay, porque no los tiene, no los necesita, ya que con sus actos él es su propio enemigo y, quienes se dicen sus amigos, lo son por los intereses que mantiene en torno a él para tenerlos cerca. Lo comprobó cuando de "defensor de los derechos sociales" se pasó "del otro lado del escritorio" y fue corrido de ahí para ser sustituido por Julián Leyzaola Pérez… En ese tiempo se quedó solo, abandonado. ¿Lo habrá olvidado?... Con el inicio de un proceso legal en contra de quien esto escribe por presunta "difamación", atribuyendo erradamente la autoría de la misma a ex funcionarios de la dependencia a su cargo, el secretario de seguridad (?) de Tijuana demuestra, una vez más, que la verdad no es una de sus virtudes: Primero: al haber hecho pública en medios a su disposición la presunta presentación ante las autoridades judiciales de la denuncia por el mencionado "delito" un día antes de hacerlo, tratando con ello de intimidar mediáticamente y enviando un mensaje velado a los comunicadores para advertir literalmente: "esto le pasará a quien se atreva a meterse conmigo". Las circunstancias lo empujaron a concretar el trámite de presentación… Bienvenida la demanda… Segundo: al haber afirmado que fue mentira la información vertida por un servidor , cuyo texto transcribo para su mejor comprensión y que posteriormente fue ratificada por el Semanario Zeta en sus páginas de la 16 a la 19 de su edición 2010. He aquí parte del texto: "Elementos del área de inteligencia de la Segunda Zona Militar mantienen una estrecha vigilancia sobre el secretario de Seguridad Pública Municipal, Jesús Alberto Capella Ibarra, luego de la detención del jefe policiaco Everardo Cruz Morales y 13 policías más, en un operativo castrense llevado a cabo en coordinación con agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP)… "Los hechos ocurridos en la delegación de San Antonio de los Buenos se dieron como resultado de una investigación sobre las actividades de un grupo delictivo de esa zona con cuyos miembros estaban departiendo los policías municipales en el momento de su detención, acontecimiento que inexplicablemente no han dado a conocer otros medios de comunicación locales… "Cruz Morales, había sido nombrado recientemente jefe de distrito por Capella Ibarra y, después de tres semanas, fue detenido al encontrarse reunido junto con la mayoría de los elementos adscritos a Sánchez Taboada en una supuesta "comida" en casa de unos conocidos "malandros"… "Con todo lo ocurrido a la fecha, queda en evidencia que desde el pasado 31 de mayo la policía municipal dejó de "descubrir" cargamentos de droga, grandes implicados en la delincuencia organizada y narco túneles, pues ahora eso lo presenta a los medios la Policía Estatal Preventiva o el Ejército, es por ello que elementos de inteligencia militar investigan a Capella Ibarra y como resultado de esas indagaciones ha salido extraoficialmente que el funcionario "fue amenazado" por el crimen organizado con quienes presuntamente "ya hay compromisos" y trascendió que la clave del titular de la SSPM en ese entorno es "Cuasimodo"."… Por otra parte, lo que Capella Ibarra define como "una campaña de desprestigio", ha sido lo que en esta columna, Politykronos, un servidor a dado a conocer a través de diversos medios electrónicos y en el programa Tribuna Pública en Radio Fórmula, referente a su viaje a Israel para participar en un presunto Congreso de Policías, cuando un mes antes había declarado mintiendo: "Se tiene previsto enviar a elementos tijuanenses de alta confianza y hoja limpia en su desempeño a fin de que sean ellos los que se capaciten en tierras israelitas y regresen con mejor entrenamiento que sea aplicado en Tijuana"; además, que ordenó golpear el 15 de septiembre a los integrantes del movimiento estudiantil "Yo soy 132" enviando un grupo de choque conformado por adictos recluidos en un cent ro de rehabilitación que encararon a los protestantes instalados en la glorieta Cuauhtémoc; que mantiene en la nómina a su familia, entre otras cosas que no puede refutar y pretende acallar con esa denuncia por "difamación"… Capella Ibarra en su boletín señala: "Pero, conforme a Derecho, es posible actuar contra ex empleados que deben mantener esa lealtad aun después de salir de ella, precisamente para evitar que entonces realicen acciones que atenten contra el prestigio de la institución a la que pertenecieron, basadas en mentiras, calumnias y difamación", lo cual representa una pifia más, pues la lealtad no se exige "aún no estando en la institución conforme a derecho", ya que ésta, como el respeto, se gana… Asimismo, en su actitud compulsiva por encubrir su incapacidad, se ha dado a la tarea de obtener presuntos reconocimientos a "su brillante labor", cuando los hechos que los tijuanenses de a pie sufren cotidianamente demuestran todo lo contrario… También, en el comunicado de la dependencia a su cargo, Capella Ibarra califica de "pseudo periodista" (falso periodista) a quien esto escribe, lo cual lo vuelve a poner en la tesitura de mentiroso pues, para su corto entendimiento, le defino que es periodista quien profesionalmente se dedica en un periódico o en un medio audiovisual a tareas literarias o gráficas de información o de creación de opinión y, por si pretende tergiversar como es su costumbre, me le adelanto a su estulticia: profesionalmente es una acción derivada de profesar… En todo caso, él sí es un seudo policía pues, sin serlo, deshonra a la corporación que representa al portar un uniforme que en todos los sentidos le queda grande… Hasta aquí la dejamos, no sin antes recomendarles que NO SE ENRDEN ¡Y PUNTO!.
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