Jaime Flores Martínez
Transa
Resignado a quedarse desempleado ante la agonía del actual sexenio, el delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California Pablo Contreras Rodríguez, simplemente levanta los hombros ante la eventual intervención de la Secretaría de la Función Pública federal (SFP). Don Pablo Contreras debe estar enterado que –recientemente-- un grupo de trabajadores de esa dependencia denunciaron ante la Función Publica una serie de corruptelas que Contreras conoce perfectamente.
Según la denuncia, durante los últimos cuatro años el delegado del Seguro Social ha tolerado las irregularidades cometidas por el doctor Jorge Mendoza Parada, jefe delegacional de Prestaciones Médicas. Especialista en oncología, el doctor Mendoza Parada tiene control total de los cargos directivos de esa institución en el Estado.
Colocó al traumatólogo Vicente Fernández como responsable de materiales, equipo y abasto en las clínicas de Tijuana. Los observadores visualizan como su cómplice al abogado Miguel Santiago, quien despacha como responsable de la parte sindical de IMSS. Los empleados afirman que Jorge Mendoza Parada, Vicente Fernández y Miguel Santiago mantienen una estrecha relación con el ex director de la clínica especialidades médicas número uno de Tijuana Fernando Guzmán Cordero, propietario de un hospital privado que recibe beneficios "indirectamente directos".
Enterados del cumulo de irregularidades, los denunciantes afirman que presentaron un escrito ante la Secretaría de la Función Pública para que se investiguen las aparentes desviaciones de equipo y medicamentos a la clínica privada del doctor Fernando Guzmán. Los empleados sospechan que los dos médicos y el abogado Santiago son socios del doctor Guzmán en su clínica de la colonia Roma. Ellos dicen tener pruebas sobre la desviación de insumos y medicamentos del IMSS al hospital de Guzmán. Refieren que han perfeccionado las evasivas hacia los familiares de los pacientes que reclaman la aplicación de medicamentos especializados.
Ellos afirman que el delegado Pablo Contreras se encuentra perfectamente enterado del asunto, aunque suponen que se mantiene al margen para evitar la fatiga y esquivar los conflictos. Por eso prefiere dedicar su tiempo libre a realizar concursos de paella, mientras que las horas laborales las utiliza para rascarse la panza.
La queja presentada recientemente a la SFP refiere que este grupo de personas planearon la sustracción de los medicamentos e insumos para oncología, pediatría y traumatología, con intención de realizar operaciones quirúrgicas en la clínica del doctor Guzmán. Éste último, fue secuestrado el 15 de abril de 2008 por delincuentes que lo mantuvieron privado de la libertad por toda una semana.
Esa mañana un grupo de delincuentes interceptaron el vehículo Hummer que conducía el doctor Guzmán por la Vía Rápida Poniente, recientemente nombrada Alfonso Bustamante Labastida. Aunque el doctor Guzmán nunca aclaró el asunto, se supone que los delincuentes lo plagiaron para que atendiera a uno de sus compinches que se encontraba herido.
Señalan que las recetas --para sustraer medicamento y equipo-- son autorizadas por Jorge Mendoza desde Mexicali y canalizadas al jefe de almacén. De allí son sustraídas por el doctor (con nombre de artista) Vicente Fernández.
A pesar que el delegado Contreras se encuentra enterado, este grupo opera descarada e impunemente, mientras Pablo Contreras se hace de la vista gorda. Una versión señala que la directora del Hospital Regional número uno del Seguro Social Lourdes Raz, se ha mantenido al margen luego de un escándalo que generaron los empleados azuzados por el ahora dirigente de la sección seis del IMSS en el Estado, Joaquín Guadalajara.
El asunto es que el delegado Pablo Contreras espera concluir con cierta calma su gestión en el Seguro Social en Baja California, aunque ha confiado a sus incondicionales que la denuncia presentada por los trabajadores "no trascenderá" pues el actual secretario de la función pública Rafael Morgan Ríos, también dejará su cargo el último día de noviembre. Va el pleonasmo: No pasa nada.
Paellas
A propósito del tema, mucha polémica genero el concurso de paellas organizado el pasado viernes 28 por el delegado del IMSS Pablo Contreras Rodríguez. En la columna del lunes siguiente se plasmó el comentario del profesor universitario Eduardo Hernández donde califica al delegado Contreras como un "simulador", además del "peor delegado del IMSS que ha tenido Baja California".
Ese mismo día, Cicuta recibió una carta del maestro universitario José Jorge Ruiz, quien defiende al delegado Contreras. Dice que "esos comentarios no tienen sustento", pues los servicios del Seguro Social viven su mejor época. Dice que el profesor Hernández no puede juzgar sin conocer. Señala que la mejor no tiene los 300 pesos para asistir al concurso de paellas. A la vista de su texto considera que "Pablo Contreras Rodríguez puede hacer en su rancho lo que se le antoje". Y tiene razón.
Aunque la intención de Cicuta no es ventilar puntos de vista disímbolos, vale la pena integrar la postura de ambos profesores universitarios. En aras del equilibrio se plasman las dos versiones. Ah eso sí, el profesor Ruiz debe saber que la comilona en el rancho del delegado se hizo en horas de trabajo. Ese detalle se suma a la asistencia de personal de alto nivel que debiera estar en su sitio de trabajo. Es cuanto.
Comentarios; cicuta.info jaime.cicuta@gmail.com twitter@cicutajaime
0 comentarios:
Publicar un comentario