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Cicuta

Jaime Flores Martínez

Bofe

Fastidiado por la insistencia de los reporteros, el gobernador de Baja California José Guadalupe Osuna Millán, repelió la incómoda pregunta del insolente reportero: Jorge Kahwagi  Macari no es concesionario de ningún  verficientro de Baja California. ¡No sé de dónde sacaron esa información!, respondió irritado el gobernador a mediados de enero.

Para esquivar el brete, se limito a decir que "esas preguntas debería responderlas el secretario de Medio Ambiente. Cerro el tema al decir que la información precisa "está  en el Registro Público de la Propiedad". Ahí se encuentra el nombre de los concesionarios.

Y es que los necios reporteros le endilgan a Kahwagi las concesiones. Para la mayoría, el principal beneficiario es Jorge Kahwagi, hijo putativo de la maestra Elba Esther Gordillo. Esta última siempre ha demostrado simpatía por el joven Kahwagi , un boxeador metido político que en ocasiones despacha como empresario. La impresión de muchos es que este hombre se encuentra en sus cinco sentidos.

Cicuta revela que decena y media de empresas nacionales resultaron ganadoras de esas concesiones desde el año 2007, aunque ninguna es  del vapuleado Kahwagi. Coincidentemente, en aquel momento el gobernador José Guadalupe Osuna Millán llegó al poder con el Partido Nueva alianza.

Por aquellos tiempos el titular de la Secretaría de Protección al Ambiente era Sócrates Bastida Hernández, el mismo que hoy despacha como dirigente estatal del Partido Acción Nacional. Sócrates Bastida fue el encargado de entregar al menos un par de concesiones a personas y empresas que no son Jorge Kahwagi, aunque si tienen vínculos con el frustrado boxeador.

Una de las 16 empresas que obtuvieron la concesión para verificar automóviles en Baja California es Ingeniería en Sistemas de Inyección de Diesel  S.A. de C.V. La representante legal de esa empresa responde al nombre de Iza Michelle Mercado Sánchez. Aquí es donde la suspicacia se enciende al saber que la tal Iza Michelle es la suplente de Kahwagi.

Ya se publicó que la empresa Controles Mexicanas de Emisiones S.A. de C.V, cuya sede es Mexicali, es otra de las empresas relacionadas Kahwagi. El representante de esa empresa es Omar Enrique Duarte Pérez, un personaje que frustró sus intenciones de cobrar como diputado local en el año 2010 bajo las siglas del PANAL. ¡Qué coincidencia!

Mientras que la mayoría de los bajacalifornianos están inconformes con la obligada verificación, pareciera que la autoridad está decidida a apoyar a los concesionarios de estos sitios. A partir del próximo 16 de septiembre, esos negocios comenzarán a cobrar el equivalente a cinco salarios mínimos por realizar el trabajo. Desde hace un par de meses esta revisión se realiza de manera gratuita.

Sin embargo aquellos automóviles que no pasen la verificación tendrán una segunda oportunidad de hacerlo sin que les cueste. No obstante, muchos automovilistas dueños de autos nuevos están indignados porque muchos de esos vehículos flamantes no pasan el control de emisiones tóxicas. Responsables nos verficientros simplemente se levantan de hombros; les dicen que lleven su carro al taller para que los reparen.

A mediados de mes algún concesionario aseguró que muchos vehículos nuevos no pasan la revisión "porque están fríos". Es decir, los autos lanzan mas emisiones toxicar al arrancar..

Otro detalle que llama poderosamente la atención es el aval que hace unos días anuncio la Secretaría de Hacienda. Apenas la semana pasada se reactivo el Programa Placa BC que pretende regularizar mas de 12 mil autos chatarra.  Desde finales del 2010, el gobierno de Baja California implementó este programa para regularizar al menos 5 mil vehículos "chocolate", cuyos propietarios son justamente personas de escasos recursos. Si alguien conduce un vehículo de 500 dólares, difícilmente lo importará. Saldría mas caro el caldo que las albóndigas.

Por eso el gobierno bajacaliforniano habilitó un programa para legalizar los vehículos chatarra. Se estima que desde finales 2010 y principios del 2011, fueron regularizados unos 4 mil automóviles viejitos. Ahora, con autorización de Hacienda, el gobierno estatal pretende legalizar 12 mil 500 cafeteras. De regreso al tema, ninguno de esos vehículos pasará la verificación vehicular.

¿Cuántos de esos 12 mil 500 vehículos tendrán todavía el catalizador? Esto es una especie de cedazo que reduce las emisiones contaminantes. Algunas personas que han llevado su unidad (en este período llamado de socialización), afirman que la recomendación de los verificadores es colocarle un catalizador a todo vehículo. Ellos mismos te recomiendan un sitio donde pueden comprarlo. Se trata de un taller que comercializa catalizadores usados en precios que oscilan entre los 200 y los 350 dólares. ¡Claro que son aparatos usados pero aparentemente probados! En otras palabras, todo apunta que los verficientros harán un negocio redondo. El gobierno estatal ha contribuido de manera importante a encarrilar a los verficientros, aunque Kahwagi no sea el beneficiario directo.

Los afortunados concesionarios no necesariamente están vinculados con Kahwagi, sino también con el ex alcalde de Tijuana Jorge Ramos Hernández. Hay quien diría que Ramos también tiene su corazoncito. El dueño de la empresa constructora SZ, identificado como Roberto Sánchez Valdés, es otro de los palomeados. Esa empresa participo como intermediaria en el Programa Integral de Reencarpetado  (PIRE). Nadie puede decir que Sánchez Valdés es presta-nombres de Jorge Ramos Hernández. ¡De ninguna manera, nadie siquiera lo supondría!

El actual secretario de protección al ambiente Baja California Efraín Carlos Niebla Ortiz, se muestra evasivo al referirse a la operación ya la concesión de los verficientros, aunque insiste en la mejoría del medio ambiente. El doctor Niebla minimiza los costos de la verificación al decir que los concesionarios ampliaron el término para beneficiar a un mayor número de ciudadanos.

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