Bipolar
Jaime Flores Martínez
Sorprendentemente enloquecido por su miserable cuota de poder, el actual titular de la Sindicatura Social Juan Manuel Leal Venegas, no tiene empacho en pregonar que despachará como regidor en el próximo gobierno. Su cercanía con la titular de la Sindicatura alimenta su ambición.
Aquellos que le rodean, no se explican cómo alguien puede ser tan lambiscón con sus superiores y tan prepotente con sus subalternos. La bipolaridad de este hombre raya en la exageración.
Luego de lamerle las suelas a la sindica procuradora Yolanda Enríquez de la Fuente, el señor Leal traiciona su apellido y trata con la punta del pie a los empleados. Nadie se atreve a cuestionarlo sobre la labor que realiza media docena de jovencitos que reciben las denuncias de los ciudadanos contra servidores públicos.
Sin tener experiencia y carentes de sensibilidad, la media docena de muchachos imberbes toman nota de las denuncias, se apresuran a amontonarlas y de inmediato se sumergen en el Facebook. Las quejas ciudadanas se apilan en algún sitio de la Sindicatura, mientras el señor Leal se mantiene enclaustrado en su oficina. La mayor parte de su tiempo lo ocupa en tejer estrategias de zalamería y el tiempo que le sobra lo usa para maltratar a su personal.
Don Juan Manuel Leal padece algún tipo de trauma patológico que seguramente la sindica Yolanda Enríquez no ha detectado. También debe ignorar que el grueso de los empleados analizan la posibilidad de presentarle una denuncia en esta misma dependencia "por abuso de poder". El acusado seria el señor Leal.
Lo malo del caso es que la queja sería recibida por alguno de sus jóvenes apóstoles y seguramente el señor Leal ni se enteraría como en la mayoría de los casos. La sindica Yolanda Enríquez no se da cuenta de la acidez de Leal, porque frente a ella siempre asume una postura tan humilde que semejaría un pasaje de las Florecillas de San Francisco de Asís.
Cicuta sabe que al iniciar la pasada campaña presidencial, Juan Manuel Leal solicitó licencia para repartir propaganda en las esquinas, pero metió a su esposa a trabajar en la Sindicatura con un salario semejante al que percibe. La señora Juanita Gómez llegó para quedarse en el área de Responsabilidades (¿?) de la Sindicatura, donde su hermana Albina despacha como directora. La joven Claudia, sobrina de Juanita, cobra como asistente personal de Juan Manuel Leal.
En pocas palabras, este servidor público debe ser considerado experto en contratación de personal. Una fuente consultada por Cicuta, estima que debido a las fallas en el área de Sindicatura Social, se ha reducido la estadística sobre denuncias presentadas por ciudadanos en contra de policías municipales acusado por abuso de autoridad. Esas denuncias van en aumento pero en esa área no se contabilizan porque algunos "muchachitos" ni siquiera las reciben.
Cicuta entrevisto el pasado martes a un ciudadano indignado porque en la Sindicatura no le aceptaron la queja sobre policías que irrumpieron en su vivienda y le propinaron una golpiza. El argumento dado por el jovencito receptor de la queja fue sencilla: este ciudadano "debía presentar una denuncia ante el Ministerio Publico por el delito de robo y lesiones". !Por eso baja el número de quejas! ! No las reciben!
El caso es que Juan Manuel Leal es un funcionario ejemplar.
Pareciera que no hay nadie como él porque tiene la virtud de cambiar de ánimo con solo girar la cabeza. En términos médicos podría llamársele bipolaridad.
Soltería
Otra funcionaria mareada con su miserable cuota de poder es Claudia Hernández Seledón, quien cobra como jefa de Control Escolar del asistemática Educativo Estatal en Tijuana. El secretario de Educación en el Estado Javier Santillán debe saber que la señorita Hernández abusa descaradamente del titular del Sistema Educativo Estatal (SEE) César Sánchez Frehem.
La señorita Hernández presume que "César Sánchez hace lo que ella le dice". La realidad indica que hace lo que quiere y el delegado se voltea para otro lado. Javier Santillán debe meter en cintura a una mujer que ventila su amargura contra trabajadores que tienen dignidad y se resisten a servirle de tapete.
Al margen de las medidas que tomará Santillán, el delegado Sánchez Frehem debe estar atento a las maniobras de algunos trabajadores que se atreven a subestimarlo. Mientras algunos lo califican de "buena gente", otros tantos no lo bajan de tibio. Como en la mayoría de las dependencias públicas, las oficinas del SEE es un autentico nido de víboras donde aquel que no muerde sale mordisqueado. Baste decir que la señorita Hernández es calificada como una mujer con carácter agrio porque su tren… ya va por Querétaro.
Adelanto
Este miércoles Cicuta se referirá al espinoso tema del predio conocido como El Monumento, en la delegación Playas de Tijuana.
Se hará referencia a un texto enviado la semana pasada por el señor Emigdio Torres Mejía, mencionado en la columna publicada el pasado día 17.
La intención del columnista es escuchar personalmente la versión de Torres, para realizar algunas precisiones.
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