Los tiempos políticos.
Por : Gilberto LAVENANT
La semana pasada ocurrió algo casi insólito. Difícil que pudiese haber ocurrido en los tiempos del viejo PRI. Difícil, porque de haber ocurrido, no hubiesen pasado más de 24 horas para que el audaz político hubiere tenido que presentar su renuncia "por motivos de salud". Así se estilaba.
Desde gobernadores, hasta senadores, diputados federales o alcaldes, todos sabían del riesgo que corrían si se manifestaban en contra de los deseos o intereses del Presidente de la República. Xicoténcatl Leyva Mortera, no conluyó su gestión administrativa como Gobernador de Baja California. No se retiró del cargo argumentando "motivos de salud", pero es ampliamente sabido que el Presidente Carlos Salinas de Gortari lo obligó a solicitar licencia y lo envió como agregado consular al exterior.
El jueves 22 de marzo, o sea la semana pasada, el Diputado panista, Ricardo Magaña Mosqueda, subió a tribuna, en la legislatura estatal, para exigir al Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, que "deje de restringir la entrega del Presupuesto 2012 al Poder Legislativo", toda vez que debido a la falta de cumplimiento en este compromiso, la liquidez del Congreso del Estado se ha afectado.
"No es ningún rompimiento –precisó- con el Gobernador, pero urge que deje de estar dando a "cuentagotas" los recursos programados para nuestro presupuesto. Hemos llegado a tal grado esta semana que no se ha podido depositar la nómina, y ya en repetidas ocasiones se ha dejado de pagar a Diputados y Directivos para cubrir la nómina de los trabajadores de base".
El legislador panista, evidentemente molesto, dijo que hasta el momento, solo se ha demostrado la falta de seriedad por parte del gobierno del Estado para dar cumplimiento a los acuerdos políticos y de gobernabilidad, pues no se ha justificado realmente por qué se han limitado los depósitos al Poder Legislativo. Más claro, ni el agua.
Magaña Mosqueda señaló los efectos de las medidas restrictivas del ejecutivo estatal : "No hay dinero para reparar el ascensor, tampoco para comprar insumos, no queremos llegar al punto en que los servicios que se prestan en el Congreso del Estado y la funcionabilidad del Poder Legislativo llegue a peligrar por falta de recursos. Por ello, hago un exhorto al Ejecutivo para que cumpla con los acuerdos, que entregue el presupuesto que debe otorgar al Poder Legislativo, no estamos ni mendigando ni pidiendo más, simplemente estamos solicitando que entregue lo que se aprobó en el Presupuesto del presente año. O nos veremos obligados a redireccionar el presupuesto del Ejecutivo en asuntos no prioritarios que tiene este para satisfacer las necesidades del Poder Legislativo". Seguramente sus compañeros de bancada, no podían creer lo que estaban escuchando. El papel que han desempeñado los diputados panistas, es el de constituirse en defensores del gobierno estatal panista. Cuando se trata de votar, votan en contra, o se abstienen.
Lo interesante de esto, es que Magaña Mosqueda, siendo panista, al igual que el Gobernador Osuna Millán, haya tenido el valor de hacer el reclamo al Ejecutivo Estatal. Sin duda alguna estaba molesto. En los tiempos del viejo PRI, esto no hubiese ocurrido. De ninguna manera. Más tarde que ya, se hubiese "enfermado".
El caso es que esta actitud de reclamo, debió asumirla David Lozano, diputado priísta, Presidente de la Legislatura Estatal. O Julio Felipe García, también diputado priísta, coordinador de los diputados tricolores. Incluso la diputada priísta, Rosana Soto Agüero, Presidente de la Comisión de Hacienda. Pareciera que ninguno de ellos se atrevió a molestar a Osuna Millán.
Aunque de inmediato el Secretario de Planeación y Finanzas, Manuel Aguilar, lo mismo que Cuauhtémoc Cardona, Secretario General de Gobierno, negaron lo dicho por Magaña Mosqueda, no pudieron "borrar" los serios señalamientos.
Por cierto, la restricción en el suministro de recursos a la legislatura estatal, por parte del ejecutivo, evidencia una más de las estrategias de Osuna Millán puesta en práctica en esta contienda electoral. La intención no solo es molestar, sino dificultar la operación de la XX Legislatura Estatal.
Cabe observar que Cardona Benavides, al tratar de desmentir lo dicho por Magaña Mosqueda, dijo que eso sería tanto como "pelearse con la cocinera". Pues bien, den por un hecho que el Ejecutivo Estatal incurrió en un grave error, mucho más que "pelearse con la cocinera". Los diputados, además de estar facultados para aprobar la ley de ingresos y presupuesto de egresos, pueden redireccionarlos, o sea hacerles ajustes. Así que esto, no termina ahí.
No se sabe aún qué consecuencias puede traer el reclamo enérgico de Magaña Mosqueda, pero en principio, es de reconocerse la actitud asumida. Contraria totalmente a la que han adoptado sus compañeros de la bancada panista. Siempre sumisos, leales, encubridores, serviles a los intereses del Gobernador Osuna Millán.
Y conste, esto no fue algo aislado, por parte de Magaña Mosqueda, el miércoles 29 de febrero también subió a tribuna para exhortar al Gobernador Osuna Millán a efecto de que publique oportunamente los exhortos o decretos que le son enviados por el Congreso del Estado, a fin de que entren en vigor a la brevedad posible.
El diputado panisa señaló entonces que el Gobernador tiene el deber de publicar en tiempo y forma los decretos que envía el poder legislativo y que, en todo caso, cuando a juicio del jefe del ejecutivo, exista alguna irregularidad, la ley lo faculta para regresarlos al congreso con las observaciones del caso.
En esa ocasión Magaña Mosqueda observó que al retrasar la publicación de los decretos, se posponen beneficios a la ciudadanía. Tan sencillo que es llamar a las cosas por su nombre. Ojala que los políticos de todos los partidos, tomen el ejemplo del diputado Ricardo Magaña. Que demuestren que efectivamente estos son nuevos tiempos políticos.
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